Pintura

Pagani, Ana

Buenos Aires
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Nació en Buenos Aires en 1940. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, y Arte Textil con María Sara Piñeiro. Expuso individualmente en Galería Bonnard de San Isidro en 1985 y 1986, Asociación Dante Aligheri en 1986, Bank of América de San Isidro en 1987, Galería Buonarroti en 1988, Florida Tennis Club en 1991, Ateneo Popular de la Boca en 1992, Casa de la Cultura de San Isidro en 1993 y Galería Soudan en 1993. Concurrió a muestras colectivas en el Ateneo Popular de la Boca, Encuentro con el Arte de Pinamar, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Galería Hoy en el Arte, Arte de Bolsillo, Casa de la Cultura de Vicente López, Casa de la Provincia de Buenos Aires, Museo Rómulo Raggio, Fondo Nacional de las Artes, Muestra Cultural Argentino Friulana en La Plata, Galería Ahrus de Rafaela, Artes Plásticas en Udine Italia, galerías Pozzi y del Buen Ayre, Casa de la Cultura Nazionale Italiana, Museo de Luján, Salón Latinoamericano Minitextiles de Montevideo y Fundación Andreani de Vicente López. Obtuvo Mención Especial en el Salón Mariano Moreno de San Antonio de Areco en 1981 y Quinto Premio en 1982, Primera Mención en el Salón de Otoño de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos en 1988, Primer Premio Fondo Nacional de las Artes y Artistas Plásticos de San Isidro en San Isidro en 1988, Premio al Artista de Vicente López en el Salón Fernán Félix de Amador de Vicente López en 1988 y 1992, Segundo Premio en el Salón Fernán Félix de Amador de Luján en 1989, Tercer Premio en el Salón de Otoño de San Fernando en 1991, Mención en el Salón Argentino Friulano de Avellaneda en 1992 y Primer Premio en 1993. “Sus pinturas se manifiestan también en lo gestual, en la carga expresiva puesta en la materia; la artista utiliza no sólo la espátula, sino sus dedos y manos como si pintara con el cuerpo. Fuera de toda moda o tendencia imitativa, esta artista afirma de este modo su subjetividad, intranquilizando y serenando al mismo tiempo con su pintura, en ese juego constante de mostrar y de ocultar que está en la esencia de la obra de arte”. (Fermín Fevre).