Nació en Buenos Aires el 2 de octubre de 1836 y falleció en la misma ciudad el 11 de octubre de 1891. Dada sus inclinaciones artísticas obtuvo una beca de estudios en Europa. Se estableció en Florencia, Italia en 1858, ingresando al taller de Ciceri y allí trabajó dos años. En 1861 regresó a Buenos Aires y abrió su taller frente a la pinturería de Fusoni, pero la falta de trabajo y de mecenas le obliga a cerrar, abandonar los pinceles y dedicarse al comercio. El periódico La Tribuna le dedicó artículos como: “Mariano Agrelo, artista que estudió en Europa exhibe en casa Francischelli, en febrero de 1866”. Visitamos su taller y vimos sus obras y lienzos desparramados por doquier. Desgraciadamente nuestra sociedad está poco empapada en el amor al arte y ha abandonado a este artista, agosto de 1866. El General Urquiza le encargó un cuadro religioso, pero nunca lo pasó a retirar, Agrelo lo donó a un templo de su advocación, y luego fue regalado para una Capilla de Buenos Aires. De sus obras religiosas se conservan la Adoración del Niño Jesús, Ismael en el desierto y un estudio academicista al carbón. Un óleo de un Luchador romano, Milón de Crotona de 1863 pedido del General Mitre y La Asunción, entre otros.