Nacido en 1915 en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos, y fallecido en Buenos Aires en 1988. Así como las aves se reconocen por el vuelo, a Pedro Seguí se lo reconoce por sus chicas, escribió en Humorón Dardo Ruiz Díaz. Comenzó su carrera profesional dibujando en el diario El Pampero, dibujó también para los periódicos El Diario, Rosario y Crónica. No fue el tablero su única pasión, cultivó el turf y el boxeo. Sus trabajos aparecieron entre otras revistas, en Mundo Argentino, Cara sucia, Patoruzú, Antena, Petete, Piantadino, la Revista Dislocada, Vosotras, Rico Tipo, Magazine, y Tía Vicenta. También en publicaciones de Costa Rica, Chile, Brasil y España. En la exitosa Rico Tipo, de Divito, creó varios personajes que alcanzaron repercusión, como lo fueron El Gordo Villanueva, El Ñato Desiderio y Don Bildigerno. Ejerció la docencia. Expuso sus obras en distintos lugares de la Argentina y en la Feria Internacional de Milán, Italia. La capacidad de Seguí para captar la esencia de un personaje fue descripta certeramente por Franco Panzera: Es uno de los pocos casos de dibujantes en que los personajes que le fueran encomendados crear, para ilustraciones de diversos cuentos, fueron tan certeramente logrados, tan acorde con la idiosincrasia plasmada por el argumentista, que la notoriedad y rápida fama de los mismos hubo de repartirse entre ambos: autor e ilustrador.