Nació en Buenos Aires el 14 de abril de 1937. Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano en 1954. Estudia talla y batido de metales con Lorenzo Domínguez. Ejerce la docencia en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Desde 1995 hasta 1998 viajó por América para documentar fotográficamente ruinas precolombinas y museos antropológicos. Autor de artículos y publicaciones, como: El Monumentalismo de Amerindia, La Pirámide Templo en Mesoamérica, Estética Amerindia, Diseño Precolombino Catálogo, Civilización Amerindia y Arquitectura Precolombina Catálogo, Amerindia. Desde 1972 desarrolló la producción y realización de espectáculos audiovisuales sobre artistas plásticos nacionales y extranjeros y de arte precolombino. Ha creado más de cuarenta espectáculos, todos de temática amerindia. Realizó murales en Buenos Aires. Expuso en Witcomb, Casa Argentina de Roma, Praxis, Ursomarzo, Centro Cultural Borges y Salón Nacional. Entre 1970 y 1986 se dedicó a la fotografía intervenida. Entre 1972 y 1997 realizó audiovisuales sobre artistas plásticos y de centros precolombinos desde México al Noroeste Argentino. “Las formas modeladas por Sondereguer, lejos de limitarse a ocupar el espacio, por el contrario, de una manera u otra, lo involucran. Escultor de la interacción entre masas y su espacialidad; del juego permanente entre volúmenes tangibles y volúmenes intangibles en un perpetuo explorar sus equilibrios dinámicos con el fin de atrapar un sentido o, mejor, una constelación de sentidos. Por lo cual es heredero, en primer lugar, del Movimiento Moderno, pero también de la larga tradición de la escultura por cuanto es evidente en sus trabajos esa exaltación de la tridimensión no solo en sus aspectos visuales sino, también, táctiles, kinéticos y somáticos que son propios, aunque no exclusivos, de la forma escultórica considerada en su máxima desnudez, porque trascienden cualquier determinación iconográfica y semántica. Por último, cabe aclarar que los trabajos de Sondereguer son de pequeño formato pero muchos apuntan, por su impronta, a la monumentalidad y a una interacción con el entorno en ámbitos abiertos”. (Enrique González de Nava y Arte Una).