Nació en Rafaela en 1946 y falleció en Rosario en junio de 2016. Residía y trabajaba en San José del Rincón. Desarrolló una vasta actividad docente y realizó exposiciones. En 2006, Domingo Sahda en Creadores santafesinos escribió: “El misterio de trasmutar la arcilla fría, gris, inerte en cuerpo cerámico de resplandecientes destellos, de tenues opacidades y leves acentos esgrafiados en superficie, en potente energía expresiva que empuja por imposición de presencia, distinguen el perfil del creador. Sutiles entonaciones cromáticas, delicadas texturas, inquietos perfiles de proyección rotunda son los dones que visten a las piezas; exigidos regalos del autor al entorno. La mirada, el gesto y la decisión, se imprimen en cada obra. Desde el vientre del horno, alumbran a la vida estas piezas en silencio. La obra principia su viaje y lleva huellas, jirones y desgarramiento de su creador. La semilla se dispersa”. (Diario El Litoral 26 de junio de 2016). Nació en Rafaela en 1946 y falleció en Rosario en junio de 2016. Residía y trabajaba en San José del Rincón. Desarrolló una vasta actividad docente y realizó exposiciones. En 2006, Domingo Sahda en Creadores santafesinos escribió: “El misterio de trasmutar la arcilla fría, gris, inerte en cuerpo cerámico de resplandecientes destellos, de tenues opacidades y leves acentos esgrafiados en superficie, en potente energía expresiva que empuja por imposición de presencia, distinguen el perfil del creador. Sutiles entonaciones cromáticas, delicadas texturas, inquietos perfiles de proyección rotunda son los dones que visten a las piezas; exigidos regalos del autor al entorno. La mirada, el gesto y la decisión, se imprimen en cada obra. Desde el vientre del horno, alumbran a la vida estas piezas en silencio. La obra principia su viaje y lleva huellas, jirones y desgarramiento de su creador. La semilla se dispersa”. (Diario El Litoral 26 de junio de 2016).