No sería apropiarse de la nacionalidad de Delhez si dijéramos que aunque nació en Amberes en 1902 la mayor parte de su vida la pasó en la Argentina donde produjo lo sustancial de su obra y donde murió en 1982 en Chacras de Coria (Prov. de Mendoza). En su Bélgica natal estudió en la Academia Real de Bellas Artes de Amberes y en la Universidad de Lovaina. Con motivo de la muerte accidental de sus padres, se trasladó a Buenos Aires en 1926 donde trabajó como proyectista y arquitecto y retomó la técnica de la xilografía a la que se dedicaría cada día con mayor esmero. Luego de un breve paso por Bolivia –donde junto a Edgar Emalsteen produjo una serie de cuarenta ilustraciones para una edición del Evangelio- se radicó definitivamente en la provincia de Mendoza, donde fue designado profesor de la Academia de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo. Desde 1928 la obra de Delhez se presentó en innumerables exposiciones y quedó plasmada en ediciones de obras de autores como Dostoyevski, Baudelaire o la Sagrada Biblia. También integra la colección de los museos de Amberes, Bruselas, el Metropolitan de Nueva York y el Smithsonian de Washington. Se lo ha comparado con Doré y con Hoffmann, aunque en ambos casos se ha sostenido que Delhez es superior en profundidad y fuerza expresiva. Gran parte de su obra está dedicada al arte sacro. De este gran artista ha dicho Leonardo Castellani: que los rasgos salientes de su arte son “una técnica perfectísima, refinada y fuerte, sabia y simple a la vez; y un poder excepcional de expresar estados del alma y realidades psíquicas por medio de visiones poderosa y pesadamente concretas, que se cargan por lo mismo de un magnético vibrar simbólico”.