Descendiente de los condes de Spilimbergo, noble familia friulana de un pueblo en la provincia de Udine, Adriano nació en Buenos Aires en 1908 y desde 1911, residió en Milán, donde estudió en la Academia de Brera. Inicialmente cerca del realismo y la pintura monumental del siglo XX, tuvo la influencia de Eduardo Pérsico, crítico napolitano defensor de un retorno a la primacía del color y las formas primitivas de la pintura. En 1930 realiza su primera muestra personal en Galería Bardi y la siguiente con Lucio Fontana (nacido en Rosario), en Galería del Millino en 1931. Protagonista activo de la vida artística de Milán en los años 1930 con su participación en las exposiciones permanentes, Trienal de Brera y de ediciones del Premio Bérgamo. Obtuvo Medalla de Oro de la Exposición Internacional de París de 1937, el Segundo Premio en la Bienal de Venecia y la Cuadrienal de Roma, Spilimbergo desempeñó una intensa agenda pública y fue promotor cultural del Premio Bagutta, fundador y asesor permanente de la Trienal de Milán. En su pintura, prevalecen los bodegones y paisajes, con el empleo de colores brillantes. Falleció en Pordenone, Italia, el 26 de diciembre de 1975.