Pintura

Morera, Alberto

Córdoba
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Nació en Córdoba el 23 de marzo de 1904 y falleció en Buenos Aires, el 2 de junio de 1954. Luego de una formación inicial, se trasladó a Buenos Aires y estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes, egresando en 1925 y trabajó de dibujante e ilustrador en la casa de muebles y decoración Maple y Kilemnik. En 1929 viajó para perfeccionarse a París y residió en Europa hasta 1932. Se incorporó al Grupo de París, concurrió a los cursos de André Lothe y Othon Friesz. Viajó por Italia y recorrió Francia. En 1929, junto con Horacio Butler, se alojó en la Campagne Sillaud, en una de las colinas de Sanary Sur Mer, donde los artistas alquilan una casa que les sirve de taller y a la que llaman la maison de los tres postigos verdes. Comparten la estadía con Raquel Forner, Aquiles Badi, Alfredo Bigatti y el escritor Leopoldo Marechal. En París, alojado en la ciudad universitaria junto a Aquiles Badi, discute con sus amigos argentinos sobre la posibilidad de mantener una postura enfrentada respecto de los salones oficiales de Buenos Aires. Creador y director de la compañía teatral La Nave, se destacó en el teatro independiente y teatro de títeres. Expuso individualmente en Amigos del Arte de Buenos Aires en 1932, 1935 y 1936. Concurrió a Pintores Modernos en Galería van Riel en 1930, Grupo Argentino de Pintores Modernos en Montevideo en 1931, Salón Anual de Santa Fe en 1932, Homenaje a Alfredo Guttero en Amigos del Arte en 1933, Salón de Bellas Artes de Córdoba en 1934 y 1935, The 1935 International Exhibition of Paintings del Carnegie Institute de Pittsburg Estados Unidos. En 1936 expone en el Salón Anual de la Sociedad de Acuarelistas, Pastelistas y Grabadores, Salón Nacional en 1930 y 1936, Salón de Artistas Decoradores de la Dirección Nacional de Bellas Artes en 1937. Obtuvo el Tercer Premio en el 23° Salón Anual de la Sociedad de Acuarelistas, Pastelistas y Grabadores. Alberto Morera se dedicó al paisaje, naturaleza muerta y figura. Manejó diversos estilos que permiten establecer diferencias entre sus obras. Si en los paisajes se encuentra muy cómodo trabajando con pinceladas ágiles y con colores luminosos que abocetan las formas, en las naturalezas muertas, aparece preocupado por resolver el aspecto estructural de las formas. Por su parte, los géneros del retrato y la figura humana le posibilitan indagar en el uso de la línea como una forma de obtener cuerpos sólidamente construidos. La influencia de Cezanne, atentamente estudiado en el taller de Lhote se hace palpable sobre todo en acuarelas dedicadas al paisaje y a los bodegones de la etapa parisina.