Nació en Santa Fe el 17 de agosto de 1933. Egresada de la Escuela Municipal de Artes Manuel Belgrano en 1949. Realizó cursos de composición y escenografía. Ejerció la docencia. Integró muestras individuales y grupales en Santa Fe, Rosario, Buenos Aires, Galería Atenía de Compiegne, Francia en 1978; Galería d’Art Joan de Serrallonga de Barcelona, Centro Nacional de la Recherche Scientiphique de Bellevue París, Centro Cultural de Compiegne y Valois Francia, Salón Anual de Santa Fe, Salón de Rosario, Salón Municipal Manuel Belgrano, Salón Nacional y Salón Regional Nacional de Entre Ríos, entre otros. Obtuvo Premio de Honor en 1962, Premio Municipalidad en 1963, Premio Dirección Provincial de Cultura en 1966, Premio de Honor de Dibujo en 1967, Segundo Premio en 1972, Premio Gobierno en 1974, Primer Premio de Dibujo en 1988, Segundo Premio de Pintura en 1989, Segundo Premio Colegio de Abogados en 1993 y Premio Subsecretaría de Cultura en 2001 en el Salón de la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos, Premio en el Salón Anual de Rosario en 1961. Premio en el Salón Nacional en 1962, Segundo Premio de Pintura en el Salón Bianual de Rafaela en 1969, Mención en el Salón del Litoral en Entre Ríos en 1970, Primer Premio de Dibujo en el Salón de Otoño de la Asociación de Artistas Plásticos en 1973, Premio Banco Provincia de Dibujo en el Salón Anual de Santa Fe en 1974, Beca de la Cámara de Diputados en el Salón de Becarios de Santa Fe, Beca de la Secretaría de Cultura en el Salón de Becarios en 1980, Premio Adquisición de Pintura de la Secretaría de Cultura en el Salón de San Justo en 1993 y Primer Premio de Dibujo en el Salón Sanjustino en 1993. “En sus obras, los tintes y texturas resueltos con controlado oficio no pierden su calidad de recurso cromático ajustado al fin predeterminado: la resolución de una pintura como cuadro, como estampa espacio temporal; en suma, como plasmación de un recurso lingüístico elaborado sin fisuras ni decaimientos compositivos. El marcado tono expresionista no invalida en modo alguno el atento autocontrol que se evidencia en los distintos tramos de cada pintura en exposición. No hay deslices extra pictóricos ni planteos que especulen con la aceptación. Se trata de pintura cabal presente en obras que basculan entre el exasperado romanticismo de cuño regionalista y el expresionismo como actitud creativa que centra su interés en la sensorialidad y en dramaticidad de las situaciones, sean éstas de evidente descripción de la figura humana en acción o del paisaje entrevisto como escenario del drama humano. (Domingo Sahda. El Litoral 13 de abril de 2012).