Nació en Valparaíso, Chile, el 9 de marzo de 1904 y falleció en Buenos Aires el 6 de diciembre de 1961. En Chile, se especializó en pintura de imaginería sobre laca, a semejanza de los viejos íconos bizantinos. Se radicó en Argentina en 1941. Expuso en Buenos Aires y Montevideo. Su obra, una gran parte sobre motivos religiosos, se realizó en laca aplicada sobre madera. Técnica de origen oriental que se trabaja con tiza, cola y aceite de linaza. En Mendoza realizó el retablo de la Última Cena en la Capilla del Hospital Central. Se autodefinía como acuarelista, esmaltista, olista, pastelista y dibujante, un indicativo de las técnicas que utilizaba. En sus obras, el predominio de dibujo, de la línea, sumado al problema de destacar los contornos de la figura constituye su idea fundamental. Realizó una pintura plana, en la que no hay interés en el volumen, pues como dijo Luis Biritos: sus figuras son verosímiles pero no reales. Con su técnica decoró también objetos como biombos, mesas y armarios. Sus trabajos sobre Cristo y la Virgen María fueron realizados con un cuidado dibujo y colores suaves y armónicos, consiguiendo delicadas expresiones. Representó a las figuras con profusión de vestimentas ornamentadas, aureolas doradas o coronas. En su obra hay orden de los elementos representados, lo que les da equilibrio a la composición.