Nació en Buenos Aires en 1943. Profesor Nacional de Pintura egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón en 1966 y Profesor Superior de Dibujo egresado de la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova en 1984, siendo docente, Consejero Académico y luego Secretario Académico. Residió alternativamente en Buenos Aires, Villa Gesell, Sitges, París y Villa la Ñata. Reside y trabaja en Buenos Aires. Desde 1964 expone individualmente en la Argentina y en el exterior. En Buenos Aires: galerías Van Riel en 1976, Praxis, Alianza Francesa, Casal de Cataluña, Prisma, Angeluz, Teatro Colón. España: galerías Agora, Nueva, Patronato, Marrón de Sitges y en el ICI. Uruguay: galerías Aramayo, Trench, Cantegrill y Folgar. Brasil: Fundación Cándido Mendes de Río de Janeiro, Museo de Arte Moderno de Campiñas y Centro Cultural Sopave de Sao Paulo. Según Elba Pérez, “en sus trabajos da preeminencia a los valores de la estructura que en su caso deriva del cubismo cezanniano, de tal modo que detrás de la figuración se hace sentir la norma intelectual y geométrica que pauta, ordena y dinamiza la imagen”. “Como si aquietara las vibraciones del empaste expandiendo las transparencias de los planos, intensificados componentes cromáticos hasta convertirlos en actores de la propia superficie pictórica y reduciendo al mínimo el grado cero de lo abstracto. Esto provoca la caída en la ambigüedad frente a la representación de realidades visibles, reafirmando la autosignificación casi abstracta de algunas rectas de un falso rectángulo o de la problemática de un fragmento de figura”. (Carlos Espartaco. Panorama de la Pintura Argentina Contemporánea de Galería Jutta Wiegert). “El cromatismo de gran impacto desplegado por este pintor en sus telas conforma superficies para la definición de aspectos portuarios. Más allá de lo visto, de esos barcos con nombres evocadores de todos los mares, más allá de ese color que hay que tratar de contener con los ojos entrecerrados para percibir el realismo de las imágenes, Serna ha llegado casi a la abstracción. Poco necesita de lo identificable para participar en un lenguaje hecho de fuerza expansiva, de materia abundante, sensual. Pintura viril, recia, decidida, en una época en que la indecisión es moneda corriente en materia plástica”. (Albino Diéguez Videla).