Nació en Buenos Aires en 1931. Investigó en el dibujo, la pintura, instalaciones, objetos, cajas, libro de artista, el video y el arte textil. Sin renunciar a la creación personal sintió el arte como posibilidad colectiva y entre 1969 y 1985 trabajó en Educación por el Arte en colegios y en su taller particular. Su vida en el campo, cerca de San Antonio de Areco, se manifestó en toda su trayectoria con la inclusión de armadillos, piedras, líquenes, ramas, cortezas, plumas y amonites en sus objetos e instalaciones. En los años 1980 ejecutó dibujos, pinturas y cajas con cuerpos desnudos, en especial torsos, con el afán de rescatar la sacralidad de la relación del Hombre con la Naturaleza de la cual él forma parte. Desde 1969 realizó más de 50 exposiciones individuales en la Argentina, Nueva York, Miami, Washington, México, Ecuador y Uruguay. Obtuvo Mención en el Salón Municipal Manuel Belgrano en 1995, Medalla de Oro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte en 1994, Mención de IMPS a la Trayectoria y Creatividad en 1991, Segundo Premio en la Bienal de Arte Sacro en 1986, Premio en el Salón de la Mutualidad de Egresados y Estudiantes de Bellas Artes en 1974, Primer Premio en el Salón Municipal del Tapiz en 1972 y Premio en la Bienal Santa María de los Buenos Aires en 1975. “Del Renacimiento rescató lo suficiente para crear una nueva versión. Luego se sumergió en el rico espacio del tiempo colonial latinoamericano. Ahora deslumbra con la utilización desprejuiciada de los elementos que indios, mestizos y colonizadores emplearon en su arte sacro y también profano. Una línea filosófica constante de esta artista se esmera por establecer vínculos entre cielo y tierra, ala y raíz, rostro y piedra, nube y liquen”. (Marcos Aguinis).