Nació en Matará, Santiago del Estero en 1821 y falleció en Cruz Grande, provincia de Córdoba el 17 de noviembre de 1853. Por un ligero temblor que padecía, para pintar necesitaba ambas manos. Su tía, Ana María, fue fundadora de la casa de Belén en 1821, donde se enseñaba pintura y escultura. No existe documentación sobre su formación plástica, aunque indudablemente, desde niño, participó de las actividades de la casa de Belén y tuvo oportunidad de viajar al Alto Perú y a Buenos Aires. Su tío, el General Ibarra le confió el decorado de la Iglesia de la Merced, donde se conservan sus vitraux y algunos frescos. En imaginería, realizó obras y tallas de santos para los conventos de Santo Domingo, San Francisco y La Merced. Retrató a sus hermanos Manuel, Antonino y Gaspar entre otros familiares, ya que tuvo predisposición por el retrato, al cual, en ese entonces se le adjudicaba un nivel artístico superlativo, además de constituir una importante fuente de documentación histórica. En el Colegio de Belén se conservó mucho tiempo un retrato al óleo, tamaño natural, de María Antonia de la Paz y Figueroa y en el Museo Histórico Orestes di Lullo, se encuentra entre otras obras, su autorretrato al óleo. Como militar, participó en muchas batallas y enfrentamientos civiles resultando muerto durante una invasión de las tropas rosistas, al mando de Celedonio Gutiérrez.