Nació en Mendoza el 14 de febrero de 1814 y falleció en la misma ciudad el 3 de noviembre de 1879. Tomó clases de arte en el Colegio de la Santísima Trinidad. Su padre, Cruz Torres, vinculado a la causa unitaria, luego del asesinato de Facundo Quiroga en 1836, se exilia con su familia en Chile. En Santiago estudió en el colegio del mendocino José Manuel Zapata donde adquirió conocimientos de dibujo. El historiador Ariel Sevilla revela que las obras de ese período muestran una clara influencia del Romanticismo francés. Hacia 1839, en una breve estancia en Mendoza, habría pintado un cuadro que representa el fusilamiento de un francés ordenado por Rosas, que sería el primero realizado en Mendoza. En los años 1840 y de nuevo en el exilio, inició su etapa de producción pictórica en Chile. Bajo la protección e instrucción de Raymond Quinsac de Monvoisin, retrató a miembros de la sociedad santiaguina, realizó cuadros de historia y obtuvo premios en los nacientes salones de arte de Chile. Entabló amistad con Domingo Sarmiento quien apoyó su carrera. A mediados de los años 1850, Torres regresó a su patria, comenzó lo que sería su primera Etapa Mendocina siendo su principal actividad el retrato y el dictado de clases de dibujo y pintura. Luego del terremoto que destruyó a Mendoza en 1861, se inició la Etapa Sanjuanina: pinta el paisaje local y retratos de Sarmiento, la aristocracia local, gobernadores sanjuaninos, del Chacho Peñaloza, Mitre y personajes vinculados a la Batalla de Pavón. Regresó a Mendoza hacia 1874. En esta Segunda Etapa Mendocina, hasta 1878, sigue su actividad de retratista y profesor particular y del Colegio Nacional de Mendoza. En 1878 se realizó la única exposición del artista. Su estilo es figurativo con influencia del romanticismo y especialmente en los retratos muestra un esmerado detallismo.