Nace en Buenos Aires, el 28 de agosto de 1897. Estudia en la Academia Nacional de Bellas Artes y viaja a Europa en 1922 para proseguir sus estudios. El contacto con el expresionismo alemán y la obra de Cezanne, Van Gogh, Renoir, Chagall y Mondershon son fundamentales para forjar su propio estilo. Su formación da un paso decisivo en el taller de André Lothe, bajo dirección de Othon Friesz, donde aprende a generar una unidad armónica entre la luz, la figura y fondo a partir de las nociones de construcción y síntesis. En 1928 regresa brevemente al país para exponer junto a Antonio Berni, Aquiles Badi, Héctor Basaldúa, Lino E. Spilimbergo y Juan Del Prete en el Primer Salón de Pintura Moderna. En 1933, retorna definitivamente a la Argentina y realiza su primera muestra individual, producto de la cual el Museo Nacional de Bellas Artes adquiere su óleo “La siesta”. Un año después, alquila en el Tigre la casa- taller, cuyos paisajes y personajes constituirán los motivos más característicos de su producción. Además de su obra pictórica ha realizado trabajos escenográficos para importantes teatros como el Colón y la Scala de Milán. También se dedica a la ilustración para las editoriales Sudamericana y Losada y, en su última etapa, a la realización de tapices. Publica, a su vez, los libros La pintura y mi tiempo (1966), Las personas y los años (1973) y Francisco (1978). Obtiene numerosas distinciones, entre ellas, se destacan el Gran Premio Cinzano (1957), el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes (1973) y ser elegido Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Fallece en su ciudad natal el 17 de marzo de 1983.