Nació en Buenos Aires en 1938. Arquitecto egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires en 1969. Estudió pintura con Luis Seoane y escultura con Noemí Gerstein. Viajó por Europa y África visitando Marruecos, Argelia, Libia, Níger, Togo, Benin, Senegal y Burkina Faso en 1971. Realizó práctica arquitectónica en Las Palmas de Gran Canaria y se desempeñó de Arquitecto Jefe y Director de Diseño para Comasa de Las Palmas. Entre 1978 y 1986 residió en San Francisco, California. Diseñador principal para Raiser Architectural Group de San Mateo, California. Las primeras exposiciones de Kinrocs en Argentina datan de su época universitaria, en los años 1960. Tras una dedicación casi exclusiva a la arquitectura, vuelve a exponer a partir de los años 1980, y lo hace alternativamente en San Francisco, California y Las Palmas, donde hizo su última exposición hace diez años. Expuso individualmente en las galerías Van Riel en 1962, Bonino en 1968, collages en madera en Berkeley, en Club Prensa de Las Palmas de Canaria en 2008 y en California en 1974, Rite Spot y Uptown de San Francisco en 1985, Factoría de Las Palmas en 1989 y 1990, Real Club Náutico de Las Palmas y Club Prensa Canaria de Las Palmas en 2010, junto a Osvaldo Romberg en la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires en 1961 y con P J Rodríguez Romero en Galería A5 de Gran Canaria en 2008. En 1968 fue finalista en el Primer Concurso de Dibujo. Firma sus obras con el seudónimo de Kinrocs. Manos, derechas e izquierdas, tangos, siempre con dos protagonistas y otras dualidades, como la serie de pequeño formato que titula El huevo o la gallina, conformaron la exposición, con la que el arquitecto Hugo Scornik regresó al mundo de la plástica. Kinrocs, es una serie de pinturas protagonizadas por figuras a caballo entre estatuas y seres vivos que proyectan sombras enigmáticas. En relación a la calidad escultórica de sus figuras pintadas, explica que también hace esculturas. En relación a las enigmáticas manos que protagonizan algunos de sus cuadros, el artista trae a colación el título de la exposición, Dualidades. Sobre el influjo de su profesión de arquitecto en su pintura, Kinrocs dice que “algunas de mis pinturas las veo como un edificio con dos fachadas. En una pareja de tango una fachada es el hombre y la otra la mujer”. Tras citar la voz dualidad tal y como figura en el diccionario, Kinrocs escribe en el catálogo: El flaco que siempre está dentro del gordo, como sagazmente puntualizó Cyril Conolly, el hombre y la mujer distintos en una misma danza, las flores dobles, o la paradoja del huevo y la gallina. (Diario de Las Palmas de Canarias).