Nació el 10 de julio de 1917, en la provincia de Santa Fe. Su niñez transcurrió a orillas del Paraná en las provincias de Corrientes y Chaco. En Buenos Aires, cursó en la Escuela de Artes Decorativas. Su pintura inicial y durante treinta años, fue netamente académica. A partir de los años 1980, se orientó hacia la abstracción, constituyendo un lenguaje propio. Pío Collivadino fue su director en la Escuela de Artes. Vicente Puig durante más de diez años la tuvo como alumna. Frecuentó los talleres de Emilio Pettoruti, André Lhote en París, y el de Juan Batlle Planas, quien le dejó una fuerte impronta. Estudió historia del arte. Visitó museos de otras ciudades del mundo. Su trabajo fue independiente del desarrollo del arte en Buenos Aires. Se interesó más por los procesos del arte que por los resultados. No se profesionalizó, ni se forjó una carrera de artista. Nunca puso fechas ni títulos a sus cuadros. Los testigos de su trabajo fueron sus profesores, sus compañeros de taller, Adolfo Nigro, a quien en los años 1980 decidió mostrarle algunos trabajos. “El arte de Kihlen -señaló Squirru-nos introduce en el cosmos: es un fascinante viaje espacial”.