Nació en Buenos Aires el 21 de mayo de 1935 y falleció en la misma ciudad en 2019. Discípulo de Miguel Carlos Victorica y Lino Spilimbergo. Trabajó siendo ayudante de Carlos de la Cárcova y José Fioravanti. Realizó trabajos de restauración de esculturas en el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo Municipal de Bellas Artes Eduardo Sivori. Realizó muestras individuales y participó en colectivas. Obtuvo el Segundo Premio en el Salón Anual de Manchas y Bocetos Escultóricos en 1963. Pintor maduro, inició sus estudios en la Asociación Estímulo de Bellas Artes donde tuvo la oportunidad de formarse junto a los más destacados artistas de los años 1950. “Sus pinturas a veces definidas a la manera de manchas, que combinadas con pinceladas muy libres dejan ver, el soporte. Sus dibujos son esbozados con escasos trazos, de gran precisión, que nos hablan de una sólida formación pictórica. Las composiciones son simples, sutiles, y plenas de sugerencias, a veces presentan seres en un silencioso reposo, delineados en una bella plenitud creadora, propios de un artista relevante. Sus pinturas, son un buen exponente del trabajo de un artista que hubo pertenecido a una generación que constituyó un movimiento brillante en la historia de la pintura de Argentina”, “En su obra están presentes Cogorno, Urruchúa, los pintores de la Boca y sobre todo el Spilimbergo de blancos ocres y azules quebrados; y las referencias a una posible crítica social son mínimas o apenas visibles. La vida de Ignacio Gerry transcurrió entre la frugalidad y cierto grado de mendicidad latente. (Darío Aguilar, Página 12, 28 de octubre de 2014; Martha Nogueira, Revista Medicina Buenos Aires Volumen 62, Suplemento 1, 2002).