Nació en la ciudad de Buenos Aires el 6 de enero de 1889 y falleció en la misma ciudad el 8 de febrero de 1970. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes cuando su director era Pío Collivadino y tuvo en esa casa destacados maestros. Residió largo tiempo en la provincia de Córdoba y plasmó en sus telas la inmensidad y las cambiantes tonalidades del paisaje serrano. En sus incursiones por Buenos Aires, se dedicó fundamentalmente a pintar escenas de la Boca. Nunca salió de la Argentina y su incansable dedicación a la pintura generó innumerables exposiciones individuales y colectivas. Obtuvo el premio Cecilia Grierson en 1923 y desde entonces fue distinguido en numerosas ocasiones: Premio Eduardo Sívori y Salón Municipal en 1924; Medalla de Oro en Rosario al año siguiente; Segundo Premio en el Salón Municipal en 1930; Premio Adquisición Salón de Santa Fe en 1937; Premio Jockey Club en 1944; Premio de Honor en el Salón de Bahía Blanca y en 1961, el Primer Premio en la Exposición Internacional de París. Su obra paisajística incursiona con singular éxito en el medio tono y crea una visión marcadamente melancólica. Cultivó también el grabado, destacándose en las variantes policromadas del aguafuerte.