Nació en Buenos Aires en 1908 y falleciò en 1998, en la misma ciudad. Está considerado como uno de los mejores acuarelistas argentinos. Estudió con Russell Flint quien fuera discípulo del paradigmático artista inglés Joseph Mallord William Turner. Realizó exhibiciones individuales de acuarelas en Amigos del Arte en 1940 y en Galería Witcomb en 1940. Destaca su serie sobre paisajes y arquitectura religiosa del noroeste argentino. De rara pulcritud colorística y ceñido noblemente a la precisión de la línea, Jorge de la Puente resuelve el correcto equilibrio y la justeza de sus composiciones, del más fehaciente valor evocativo. Su arte delicado se complace en estos paisajes del interior del país, Arquitectura colonial religiosa, cuyas paredes hechas de adobe trasuntan siglos de cultura. El acabado prolijo de sus acuarelas guardan siempre la calidad y mesura que deben ser inherentes a dicho procedimiento, esto es: espontaneidad y fluidez en la impresión directa y ligera y parsimonia en el manejo de los colores. Además de sus típicos aspectos de París, de la Puente dedica interesantes aguadas a una versión personal de la Boca. Tiene un sentido muy profesional de los tonos, con lo cual demuestra el oficio de su tècnica. Por su natural inclinación se mantiene de los cánones aceptados y no busca innovar.