Hermano gemelo del pintor Adolfo Nigro. Nació en Rosario el 22 de septiembre de 1942 y murió en Dinamarca en 2018. Concurrió a talleres de maestros siendo su máxima influencia José Gurvich. En sus trabajos la gama de colores es clara y alegre, predominando el amarillo y el anaranjado. En ellas va buscando la armonía y el equilibrio. Jorge Nigro vivió en Montevideo, en Río de Janeiro, isla de Creta, Suecia, Amsterdam y residió en Dinamarca. Expuso en galerías Renoir y Alfredo Cataldo, entre otras. La suya es una pintura mística que refleja el privilegio de la vida terrenal. Pinta gallos, estrellas, delfines. Pinta símbolos porque busca lo divino. Lo divino se expresa en símbolos, no se puede explicar con palabras. Uso símbolos, que son algo colectivo. Jorge Nigro pinta para decir cosas: “Tomo la pintura como un lenguaje universal. Cuento historias con imágenes. Qué quieren decir esas historias, hay un mensaje de amor, de armonía, de universalidad. El mundo en que vivimos tiene una tendencia nihilista y fragmentaria. Trato de unir. Unir, no mezclar. Unir es sintetizar alrededor de una idea. En la armonía las cosas están alrededor de un todo. En una mezcla, las partes no tienen relación entre sí. Pero la pintura es un lenguaje de veinte mil años, que consiste en elementos que se ven. Como decía Cezanne: el contenido de la pintura es lo que piensan nuestros ojos”. (Patricia Kolesnico)