Marino y pintor, nació en Alassio, Génova, Italia, en 1804 y falleció en Buenos Aires el 9 de agosto de 1880. Hacia 1812 se inició como guardiamarina en la marina francesa y recorrió varias veces el Océano Atlántico, llegando en dos ocasiones hasta Brasil. Se estableció en Buenos Aires en 1824 y sirvió en la escuadra de Guillermo Brown con destacada actuación en la guerra con Brasil. Se convirtió en un experto en la navegación fluvial por el Río de la Plata, el Paraná y el Uruguay. Cuando terminó la guerra, se dedicó al comercio fluvial, y llegó al grado de Capitán. Acompañó por un tiempo a José Garibaldi en su incursión por el Paraná y se destacó por transportar exiliados desde Buenos Aires a Montevideo. Se desempeñó en la Marina Mercante y después de Caseros regresó a la Marina de Guerra. En 1859 fue nombrado Jefe de la escuadra de Buenos Aires y actuó en la Guerra del Paraguay. Participó en la recuperación de Corrientes y se retiró de la Armada Argentina después del fin de la guerra. En el periódico La Tribuna de Buenos Aires del 22 de mayo de 1867 y del 18 de agosto de 1868 se mencionan los cuadros que pintó sobre la Batalla de Gibraltar. En el Museo Histórico Nacional se conservan tres obras que representan distintos momentos de esa batalla. Expuso en el Almacén de Fusoni y en otros establecimientos de Buenos Aires de la época. Las pinturas de Murature permiten reflexionar sobre la relación entre ciertos géneros pictóricos como la marina y la construcción del relato histórico. Años antes de que la educación artística se institucionalizara en Buenos Aires, realizó pinturas en las que dejó testimonio de episodios navales centrales para la historia de nuestro país, algunos de los cuales él mismo protagonizó. El formato apaisado de sus lienzos subraya su voluntad de plantear las estrategias de combate del modo más claro posible, privilegiando este fin por encima del naturalismo.