Pintura

Solsona, Justo

Buenos Aires
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Nació en Buenos Aires en 1931. Egresó de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Buenos Aires en 1956. Docente y consultor de la misma Facultad y docente de la Universidad de Palermo. Director de la Maestría y de Estudios de Postgrado de Diseño Arquitectónico Avanzado de la Escuela de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Actuó como jurado. Expuso individualmente en las galerías Benzacar y Principium y en el Centro Cultural Recoleta. Asistió a grupales en el Centro Cultural Borges, Café Tobago, Museo de Arquitectura, Arquitectos Argentinos en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en 1997, Convergencia en el Víctor Najmias Art Gallery, Premio Fundación Banco Ciudad a las Artes Visuales en el Museo Nacional de Bellas Artes, Premio Universidad de Palermo, Urban images and travel writing, Siglo XXI Artistas Argentinos y siglo XXI Escritores Ingleses en el Royal Institute of British Architects en Londres. Obtuvo el Premio Fundación Banco Ciudad a las Artes Visuales. “Salta de un tema al otro sin buscar la coherencia de la serie ni intentar apoyarse en teorías que sustenten sus grandes imágenes. Con la tela en el piso y escoba en mano, consigue la distancia para relacionarse con los colores. Sigue con el esmalte sintético brillante, volcando en el plano el material con gestos rápidos los colores puros: azul, negro, rojo, dejando que la mancha los mezcle. Las formas resultan del gesto de la escoba y del derrame voluntario de pintura. De esta modalidad surgen columnas dóricas, figuras de mujeres, soldados o simplemente composiciones abstractas. El Solsona pintor se explica como una forzada fuga del arquitecto. La pintura le permite encontrar una rápida respuesta a ideas y gestos, además de posibilitar el campo propicio para expresar en el plano un mundo escindido de toda responsabilidad social, del cual una obra de arquitectura requiere. Lo lúdico es el centro, la posibilidad de materializar una obra sin esa constante necesidad de tener que explicarse y explicar a un otro el porqué y el para qué. Poder olvidar por un instante el peso de un nombre: Solsona”. (Matías Gigli, Página 12, julio 24 de 2004).