Nació en Japón el 17 de enero de 1917 y falleció en Buenos Aires el 27 de julio de 1997. Pintora paisajista, Maestra de Sumi E, destacada acuarelista y laquista, residió en Buenos Aires desde 1922. En 1976 realizó una muestra individual en Galería Martina Céspedes. En 1955 participó en el Salón Nacional de Grabado, Dibujo y Miniatura y obtuvo el Premio Único para Extranjeros con su miniatura titulada La Mulánima de su Serie Leyendas Argentinas. Recibió el Premio Nacional de Pintura en Japón en 1996. Pintó paisajes de Bariloche, Punta del Este y Córdoba. Seis generaciones de artistas la precedían en su familia: su padre, Akira Takeda fue escultor, arte que desarrollaba en el taller de su vivienda. Luisa, así llamaban a Kazu en Argentina, fue quien introdujo, difundió y modernizó el Sumi E y la aguada japonesa. Cultivó las artes del ikebana y la laca, la pintura de miniaturas y la ilustración de cuentos infantiles. En su serie Paisajes argentinos tomó distancia de los modelos orientales y con trabajos muchas veces monocromos, reveló la esencia de nuestra tierra. Como una importante difusora de la cultura y el arte japonés en Argentina fue invitada por la Embajada a viajar a Japón en varias ocasiones, donde gozaba del reconocimiento de sus colegas. Allí recibió el más importante galardón otorgado al Sumi E, con su obra titulada Cordillera de los Andes. (La Flor de Banfield por Verónica S Wiedrich; Córdova Iturburu, Ochenta Años de Pintura Argentina, Editorial Librería de la Ciudad, Buenos Aires 1978; arsomnibus.com/web/muestra/kazu-takeda--muestra-homenaje).