Nació en Buenos Aires el 20 de febrero de 1893 y falleció en la misma ciudad el 10 de octubre de 1975. Estudió con su padre Lucio Correa Morales y con su esposo Rogelio Yrurtia. Viajó por estudio a Europa, visitó Francia, Bélgica e Italia, entre 1926 y 1929, Holanda, Bélgica, Inglaterra y Francia en 1929 y 1930. Ejerció la docencia en la escuela Normal de Profesores Roque Sáenz Peña y en la Academia Nacional de Bellas Artes. Ocupó los cargos de Consejera de Bellas Artes, Directora del Museo Casa de Yrurtia y Miembro de la Sociedad de Bellas Artes de París. Expuso individual en Galería Müller en 1930 y Dirección Nacional de Bellas Artes en 1933. Concurrió al Salón Nacional en 1917, 1923 a 1925, 1927 y 1928, Salón de Rosario en 1929, 1930 y 1939, Salón de Otoño de Rosario en 1918 y 1938, Salón de Tandil, Salón de Santa Fe, Salón de La Plata, Salón de Mar del Plata, Salón de Córdoba, Salón de Bahía Blanca, Salón de París en 1927 y 1928, Salón de Versalles en 1927, Italia, Francia, Estados Unidos, Brasil, Chile, Inauguración del Edificio del Museo de Bellas Artes Juan B Castagnino en 1937 y a otras exposiciones colectivas. Obtuvo Premio Estímulo en el Salón Nacional de 1924. Segundo Premio en el Salón Nacional en 1928. Primer Premio en el Salón de Santa Fe en 1938. Primer Premio en el Salón de Bahía Blanca en 1944. Segunda Medalla en el Salón de Versalles, Francia en 1927. “Notable retratista, dibujante de trazo suelto y línea prolongada. Refinada colorista supo disponer tonos y valores en pos de una figuración sustentada por las formas de sus modelos, a los cuales captaba con aguda penetración psicológica. La figura humana fue su tema preferido, como lo prueban retratos, desnudos y composiciones en general”, José León Pagano, El Arte de los Argentinos, Ediciones l'Amateur, Buenos Aires 1944. Diccionario de Artistas Plásticos de Argentina de Adrián Merlino, Edición del Autor, Buenos Aires 1954. En el Salón Nacional utilizó en sus cuatro primeras participaciones los seudónimos: Mary Mac Lie en 1912 y Mary Mac Lea en 1913, 1914 y 1915. Sólo podemos conjeturar qué razones llevaron a la artista a exponer y vender la obra bajo un pseudónimo. La actitud contrasta con la intensa actividad de Correa Morales en las décadas de 1920 y 1930, cuando se convertiría en la primera mujer integrante del jurado del Salón. Torso, la obra presentada era una obra rara, ya que el desnudo ejecutado por mujeres, aunque apareció tempranamente en el Salón Nacional, era inusual. Fueron pocas las artistas que cultivaron este género en el período. Mujeres y arte en la Buenos Aires del siglo XIX: Prácticas y discursos. Vol. 2 Gluzman, Georgina y Malosetti, Laura Volumen II, Tesis, Universidad Nacional de Buenos Aires, 2015.