Nació en Buenos Aires el 27 de mayo de 1910, y falleció en la misma ciudad en el año 2003. Inició sus estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes. Expuso individualmente en espacios de arte como Peuser, en Paraguay el Asunción Unión Club, Casa Argentina en Brasil, San Salvador de Bahía, Río de Janeiro, Paraná, Belem, Pará y Recife, entre otras ciudades de Brasil. Frecuente viajero, visitó Paraguay, Brasil, Venezuela y Perú. Hacía paisajes, retratos y escenas históricas, y todavía había tiempo para la pintura al aire libre de los impresionistas. Aprendió el oficio de un restaurador italiano, Zuliani. Su trabajo para el libro de Jorge Furt, Santa Fe y la documentación de su arquitectura colonial, fue el primer escalón en su búsqueda personal. Lo americano, el testimonio de antiguos tallistas y constructores. Paraguay fue el siguiente escalón, partió con su amigo el titiritero y poeta Javier Villafañe. Pinta, recorre: las Misiones jesuíticas y franciscanas lo llaman. Funda en Asunción del Paraguay, un Museo de Arte Religioso. Vive y pinta sobre una canoa, y en lo profundo de la selva amazónica. En San Salvador de Bahía asiste a los candombes. En Perú, donde se queda, lo precolombino lo atrapa. Es el pintor de la América remota. Años más tarde regresa a Buenos Aires. En toda esta vida ambulante acopió un importante cúmulo de documentación, objetos y sus propias pinturas. En el caso del arte jesuítico y franciscano, el material aportado es clave por su valor documental en sí. La pintura de Liber Fridman se inclina hacia un expresionismo de intención plana.