Nació en Villafranca de Veronese, Italia, en 1894 y falleció en Buenos Aires en 1952. Estudió en Verona y Milán, perfeccionándose con Veneziano y Vettore Zanetti Zilla. En el centenario franciscano de 1926 pintó ochenta obras de lugares en los que vivió San Francisco, que fueron reproducidos en tres libros: Assisi, La Yema y Valle Reatina. Participó en el 10° aniversario de la victoria en la primera guerra mundial, presenta su conjunto de obras dall Timavo all’ Adamello. La gobernación de Roma le encarga pintar sobre las obras de demolición del Rupe Tarpea. En 1947 expone en Argentina y Chile pinturas, traídas por su esposa. Zago arriba a Argentina en 1949. El gobierno de Córdoba le encarga 50 obras de escenas de la vida urbana y de las sierras, reproducidos en el libro Córdoba y sus Sierras de 1950. Expuso individualmente en la Confitería Oriental de Córdoba en 1947, galerías Peuser en 1947, Cavallotto en 1949, Van Riel en 1950, Renom de Rosario en 1950, Giménez de Mendoza en 1950; Chile en 1948, Galería Sureña de Montevideo, Uruguay en 1950 y 1951, Punta del Este en 1950 y 1951; Roma en 1934, Milán y Florencia en 1944 y 1945. Concurrió a las bienales de Roma en 1925 y Venecia, Internacional de Acuarelistas, Internacional de Fiume en 1942, Novecento Italiano de Milán en 1928, Cuatrienal de Torino y Sindical de Milán en 1942. Obtuvo el Premio Rotary Club en el Salón de Bérgamo, Italia en 1928, el Primer Premio en la Muestra del Paisaje de Baveno y el Primer Premio en la Muestra del Mar de San Remo, ambos en Italia. En 1984 fue nombrado Cavaliere dell’Ordine y en 1988 Cavaliere Ufficiale della Repubblica Italiana. Afincado en Córdoba, se destacó como paisajista con una obra de mucho colorido y diestro empaste.