Nació en la ciudad de La Rioja el 14 de mayo de 1959. Vive y trabaja en Villa El Corcovado, Valle de Calamuchita. Se inició en el modelado con arcilla, asistiendo a un instituto de cerámica, y en 1974 cuando conoció a Marino Córdoba, artesano y escultor autodidacta riojano, comenzó a trabajar en el modelado de figuras humanas y animales. Licenciado en Escultura egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, donde ejerció la docencia de dibujo y escultura. Residió en España entre 1991 y 1996, tuvo su incursión en la pintura como Madonero realizando pinturas de grandes dimensiones con pasteles sobre papel, en las calles, en las ferias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Jerez de la Frontera, País Vasco, Galicia, Cataluña; Islas Baleares y Marruecos, donde también paralelamente se dedicó a las caricaturas y a la pintura con acrílico. Entre sus obras destacan el Monumento a Andresito en Santo Tomé Corrientes; al Comechingón y a la Mujer Aborigen en Alta Gracia, otras obras en Deán Funes, Chilecito y La Rioja. Concurrió a exposiciones en La Rioja, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y París. Modelador de figuras de gran realismo y fuerza expresiva. Sus obras monumentales, vaciadas en cemento son modeladas originalmente en arcilla. En casos, va más allá de lo figurativo buscando una ruptura en la combinación de formas abstractas, llevando al límite la torsión de las formas. El dibujo, la reproducción de obras maestras y la caricatura constituyen un recurso que utilizó como experimentación y aprendizaje, a la vez como medio de subsistencia, así como las figuras de cerámica. (DAP Córdoba).