Nació en Mendoza el 30 de agosto de 1932 y falleció en Buenos Aires el 15 de julio de 2022. Hija de un ebanista, desde los 8 años mostró interés por el arte, influenciada por experiencias como asistir al Teatro Infantil Labardén. Después de la escuela primaria, se dedicó a estudiar artes plásticas, ingresando en 1954 a la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Carcova. Además de ser artista, ejerció la docencia y realizó numerosas exhibiciones individuales en galerías como Hampton, Rioboó, Magenta, entre otras. Recibió varios reconocimientos, incluyendo Mención de Honor en Vitral en el Primer Salón de Arte Sacro de Buenos Aires, Primer Premio en el Salón de Miramar, Buenos Aires, y Segundo Premio en el Salón de Dibujo de Moreno, entre otros. Ejecutó obras como un Vía Crucis en cerámica y un crucifijo en madera tallada en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Villa Bosch, Buenos Aires. Estuvo casada con el pintor y escultor Ponciano Cárdenas y participó como jurado en eventos artísticos. Su estilo se caracteriza por una formación geométrica y un dominio del color, que crea imágenes de sólida presencia plástica, con una dimensión lírica. Su obra se percibe como clásica, espontánea y llena de frescura, con una calidad singular y madurez artística. Panorama de la Pintura Argentina Contemporánea de Galería Jutta Wiegert, Buenos Aires, 1991.