Pintura

Mollo, Mateo Rafael

Buenos Aires
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Nació en San Telmo, ciudad de Buenos Aires el 7 de julio de 1897 y falleció en la misma ciudad el 13 de julio de 1967. Estudió en la Asociación Estímulo de Bellas Artes siendo alumno de Pompeyo Boggio, Alfredo Torcelli y Eugenio Daneri. Expuso individualmente en las galerías Witcomb en 1962 y Argentina en 1961, Casa de la Provincia de Buenos Aires, Salón Municipal Manuel Belgrano, Centro Naval y en Concordia Entre Ríos. En San Luis presentó cinco muestras individuales y participó en colectivas de artistas puntanos, entre los años 1920 y 1960. Concurrió al Salón de Estudiantes de Bellas Artes en 1921, al Salón Nacional de 1956 a 1958, al Salón de Primavera de la Peña de las Bellas Artes Bonaerense de La Plata en 1947, al Certamen Nacional de Artes Plásticas Sesquicentenario de la Independencia en las Salas Nacionales de Exposición en 1966 y a la Exposición póstuma homenaje a Pascual Abálsamo, Pascual Cosentino y Mateo Mollo en Agrupación Impulso en 1971 y a otras muestras colectivas. Obtuvo el Segundo Premio en el Salón de la Mutualidad de Estudiantes de Bellas Artes en 1921, Medalla de Oro en la Exposición del Consejo de Madres de San Luis en 1953, Mención Especial en el Salón de Marinistas del Centro Naval en 1953, Primer Premio y Medalla de Oro en el Tercer Salón de Marinistas del Centro Naval en 1954, Tercer Premio en el Salón de la Armada Argentina en 1964, Medalla de Oro en el Salón Municipal de Morón en 1964, Medalla de Oro en el Salón Municipal de Morón en 1965, Tercer Premio en el Salón de la Secretaría de Marina de Buenos Aires en 1964, entre otros. Su vocación por el paisaje argentino lo obligó a repartirse entre el de las sierras de San Luis y el de la Boca del Riachuelo. Hábil colorista destaca, con absoluta limpieza, los fuertes contrastes de luces y sombras para ganar, con certera facilidad, la tercera dimensión de sus encuadres. Sus telas están siempre llenas de vigor conseguido con espontaneidad. Su técnica se caracteriza por la abundancia que imprime al empaste, por la simplicidad del dibujo y por la cantidad y calidad de los matices, que resuelve en mezclas que atraen, porque reflejan ambientes con fidelidad. (El Riachuelo, inspirador de artistas de Carlos A Foglia, Edición del Autor, Avellaneda, provincia de Buenos Aires, 1956).