Nació en Gijón en 1900 y falleció en Madrid en 1964. Siendo joven se instaló en Cuba donde pintó abanicos y se desempeñó como caricaturista; se trasladó a Nueva York y realizó carteles para teatros de variedades, en California hizo retratos de figuras estelares del cine en los estudios de cine para periódicos de Méjico, América Central y del Sur. En Santiago de Chile montó su primera exposición de retratos a lápiz en los salones de El Mercurio. Se incorporó en 1925 a la redacción del Diario Crítica, periódico para el cual trabajó en París, donde además pinta y expone, hasta 1931, en que regresó a España. Durante la Guerra Civil Española puso su arte al servicio del bando Republicano para el cual diseñó una serie de afiches. Caída la República, el 5 de noviembre de 1939 llegó a Buenos Aires. En esta ciudad produjo sus memorables ilustraciones para la colección Robin Hood que publicó Editorial Acme. Posteriormente en Venezuela se dedicó de lleno a la pintura abandonando el dibujo y la ilustración, para luego regresar a España donde por vocación y por oficio, transitó el gran camino de la pintura tradicional española hasta sus últimos días.