Nació en Córdoba en 1953 y falleció en la misma ciudad en 2001. Desarrolla su producción centrándose en la recuperación de las tradiciones de las civilizaciones precolombinas. Trabaja con una imagen ancestral y a la vez contemporánea que remite a lo sagrado. Se encuentra dentro de la vertiente artística que teniendo como antecedente importante al surrealismo, reencuentra sus fuentes de creación en lenguajes que la civilización ha determinado como extinguidos. En sus obras de los últimos años, procede a partir de la combinación de diseños tribales geométricos, cabezas de flechas y pictogramas estilizados que flotan arbitrariamente en la composición.En este sentido, Verónica Molas señala: “Las construcciones pictóricas de Oscar Páez se erigen en objetos monocromos, a los que se debe descubrir en cada tramo de la tela tensada y después atravesada, tramada y habitada por innumerables signos del pasado”. Sus formas aluden, en muchos casos, a un lugar sagrado, a santuarios de ancestrales comunidades aborígenes. Expuso individualmente Simbología y referencias en Diana Lowenstein Fine Arts de Buenos Aires y Miami en 2003; Galería Der Brücke Arte Contemporáneo de Buenos Aires en 1998 y 1995; Museo Municipal de Bellas Artes Genaro Pérez en 1995; Obras recientes en Galería Ática en 1992 y 1990; Cripta Jesuítica del Noviciado Viejo de Córdoba en 1991. Participó en colectivas en Córdoba, San Juan, San Miguel de Tucumán, Santa Fe, La Plata, Buenos Aires, Chicago, Miami, Caracas, Madrid, Roma, París, Bogotá, Viena, Nueva York, La Habana, y México DF. Obtuvo el Primer Premio de la Bienal Holiday Inn de Córdoba en 2000; el Primer Premio en el Salón Nacional de Santa Fe en 2000; el Primer Premio a la Joven Pintura Argentina de Fundación Fortabat en 1995; Mención en el Salón Nacional en el Museo Provincial de Bellas Artes de San Juan en 1994; Mención del Premio Centro de Arte y Comunicación Klemm a la Joven Generación en 1994; Primer Premio de Pintura Fundación Navarro Correas de Buenos Aires en 1990; Primer Premio de Pintura en el Salón Municipal Manuel Belgrano en 1989; Primer Premio de Escultura en el Salón del Centro de Convenciones de La Falda en 1987; Segundo Premio de Escultura en el Salón Aniversario La Voz del Interior en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa en 1984; y Primer Premio de Escultura Fundación Alejandro Shaw en 1981. (macromuseo.org.ar)