Orfebre, grabador, platero, medallista y pintor, nació en Palermo, Sicilia, Italia en 1820 y falleció en Buenos Aires en 1882. En Palermo, tuvo taller de platería y joyería, especializado en trabajos en hueco y en relieve. Llegó a Buenos Aires en 1856, y en esta ciudad trabó amistad con Rosario Grande, quien más tarde fue su socio, siendo ambos los grabadores oficiales de la época. Encontró, especialmente en Entre Ríos, donde fue protegido del General Urquiza, y en el Uruguay, el apoyo oficial para desarrollar su obra de artesano incansable con cuños para estampar medallas y acuñar monedas. También cinceló joyas en oro y plata. No utilizó la fundición.Relacionado con Pedro de Angelis, éste lo recomendó en 1857 a Bartolomé Mitre, quien le encargó algunos trabajos de su especialidad. Entre otros hechos respecto a su actividad de orfebre, merece destacarse que en 1857, cuando fueron repatriados los restos de Rivadavia, acuñó la medalla conmemorativa, como lo hizo también cuando fueron traídos a Buenos Aires los restos de Lavalle. Mitre, rindiendo homenaje a los servicios de Urquiza le hizo entrega de un bastón de carey ejecutado por Cataldi, con puño de topacio, engarzado con una gran chapa de oro. Hacia 1867 se radicó en Entre Ríos donde trabajó con Urquiza hasta 1870. Urquiza tuvo la idea de labrar piezas de plata del valor de medio real, para solucionar el problema de la escasez de circulante. Para ello pidió el concurso de Cataldi, quien acuñó pequeñas monedas con el escudo de Entre Ríos.