Nació el 3 de septiembre de 1855, hijo de franceses, que llegaron al país en búsqueda de fortuna y falleció en Buenos Aires en 1916. Ingresó a la Facultad de Medicina en 1875 y egresó con su tesis Cromatoscopia, el color que engaña en 1892. Cleto Aguirre quien fuera el fundador de la cátedra de oftalmología detectó entre sus alumnos a Pedro Lagleyze. Quien le llamó la atención por su carácter y habilidad para el dibujo. Le enviaba sus pacientes para que dibujase el fondo de ojo de ellos. Ángel della Valle le enseñó los secretos y mecanismos de su arte, los trucos de las sombras, los matices de las luces. Pedro pintó sus cuadros, su imagen preferida, los perros lanudos que jugaban en los lienzos de su amigo. Pedro le explicó a Ángel como se forman los colores y como las imágenes se esfuman y atenúan, si no se hace al ojo ópticamente neutro. Le habló de las imágenes invertidas y los colores divididos y las maravillas que conjugan células cuidadosamente ordenadas. Ángel pintó a Pedro, con la seriedad de un gran profesor y así su imagen, más allá de su valía, entró a la historia por la puerta grande del arte. Además de médico y pintor, fue un buen intérprete de flauta traversa. Participó en el Salón Nacional en 1914 y 1915.