Nació en Buenos Aires en 1911 y falleció en la misma ciudad en 1980. Desde su adolescencia multiplicó paisajes y figuras inspirados en obras vistas directamente, reproducciones o sugestiones de su fantasía. Acumuló así un registro de recursos técnicos adquiridos mediante los dictados de su intuición. Temperamental, enérgico, dinámico, deportista y hombre de negocios, la pintura de su paleta no llegó nunca a secarse en su taller. Expuso en la Galería Van Riel, en 1969 y en la Unión Panamericana de Washington, en 1971. “Consagrado a la no figuración intuitiva -dijo Córdova Iturburu- pinta con fresca libertad creadora, con pincelada nerviosa y espontánea. Superpone materia, generosamente, y yuxtapone colores en una feliz liberalidad inventora de formas y ordenaciones”.