Nació en Buenos Aires el 6 de junio de 1888 y falleció en la misma ciudad el 24 de febrero de 1948. Entre 1902 y 1905 estudió en la Asociación Estímulo de Bellas Artes, siendo su guía Arturo Dresco. En 1910 por medio de una beca del Congreso Nacional asistió entre 1911 y 1912 al estudio de Giovanni Giacometti en Florencia y luego estudió con Anglada Camarasa en París. Visitó Bélgica, Suiza e Inglaterra. Ejerció la docencia en la Escuela de Artes Decorativas de Buenos Aires, de la cual fue Director en 1944. Fue Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Secretario y Presidente de la Asociación Estímulo de Bellas Artes. Obtuvo renombre como pintor de género, de escenas costumbristas argentinas y realizó paneles decorativos para la Exposición Internacional de Nueva York en 1931, y murales en los Ministerios de Hacienda y Obras Públicas de la Nación. Expuso individualmente en Galería Witcomb, Salón Peuser, Asociación Estímulo de Bellas Artes, donde se realizó su exposición póstuma en 1948. Expuso en el Salón Nacional de 1913 a 1920, 1923, 1924, 1926, 1927, 1929, 1930, 1932 a 1936, 1938 a 1940, de 1942 a 1945, y en 1947, salones de Bahía Blanca, Rosario, Montevideo, Pintura y Escultura Argentina de este Siglo en Buenos Aires, 1952 y 1953, y a otras muestras societarias y de conjunto. Obtuvo el Premio Adquisición en 1916, Premio Municipal en 1936 y Gran Premio en 1942 en el Salón Nacional. “Al regreso de París su obra mostraba influencias del art nouveau español. Más tarde su producción evolucionó hacia el constructivismo, aunque su temática y sistema compositivo siguieron sujetos al academicismo. Su técnica era sencilla, frecuentemente ha recurrido al óleo sobre lienzo, aunque bien lograda con una sabia disposición de los objetos y personajes y el uso de una paleta colorida y luminosa, aunque mesurada, y con pocos extremos cromáticos. Cabe notar que, pese a desarrollar toda su actividad en pleno período de las vanguardias del siglo XX, su obra se mantiene bastante distante de las mismas y dentro de un tradicional figurativismo, con ligeros influjos del impresionismo. En las obras se su madurez, hubo un ponderable intento de síntesis en las formas y una notable saturación del color”. (María Laura San Martín, Pintura Argentina Contemporánea, Editorial La Mandrágora, Buenos Aires 1961).