Nació en Buenos Aires el 28 de junio de 1847 y falleció en la misma ciudad el 6 de marzo de 1922. Discípulo de Juan León Palliere hacia 1860 y de Francesco Romero en la Asociación Estímulo de Bellas Artes hacia 1878. Viajó a Europa en 1889 y en París, donde vivió 25 años, fue discípulo de Jean Paul Laurens. Expuso en el Salón de París y en galerías particulares donde obtuvo distinciones. Al regresar a la Argentina realiza una muestra en conjunto con Eduardo Sivori. Fue uno de los fundadores de la Academia de Dibujo de la Asociación Estímulo de Bellas Artes de Buenos Aires. Al morir legó al Museo Nacional de Bellas Artes su colección de cuadros, entre ellos algunos de su maestro Jean Paul Laurens y otros de Aman Jean, Berton, entre otros. Formó parte de la Generación del 1880, quienes delinearon con sus pinturas las iniciativas culturales y las polémicas que sostuvieron un campo específico para las artes plásticas diseñando estrategias de difusión y exhibición del arte. Hubo en esta generación manifiesto interés por adquirir un lugar en los grandes debates del momento. Una voluntad de integrarse al mundo intelectual, interactuando con escritores, con poetas y con historiadores con el objetivo claro de crear ámbitos comunes de sociabilidad. Este grupo y su accionar instauraron un clima de modernidad artística que preparó el terreno para las generaciones futuras. El artista llegó a finas gamas de grises cuando tradujo algunos aspectos del paisaje francés, sutilmente armoniosos, pintados con su brío juvenil. Una de sus pinturas más sólidas y de mayor calidad fue La portera de la Asociación Estímulo de Bellas Artes de 1885. (José León Pagano, El Arte de los Argentinos, Ediciones l'Amateur, Buenos Aires 1944).